¨Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios que sobre pasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.¨ Filipenses 4:4-7 (NVI)  

 

¿Hemos considerado la paz como un milagro? Quizás pensemos que los milagros solo pueden operar en la salud y otros aspectos de la vida, pero no en la mente y corazón. Pero sí, ¡hay un milagro que puede ocurrir en nuestra mente y corazón! Es la paz que proviene de Dios y únicamente de él. Esa ¨paz que sobrepasa todo entendimiento.¨ (Fil.4:7), es más que un razonamiento humano, SOBREPASA todo lo que conocemos o entendemos. 

 

¨Les dejo un regalo: paz en el corazón y en la mente…es un regalo que el mundo no puede dar.¨ Juan 14:27 (NTV)

 

¿Por qué Jesús dice que es un regalo que el mundo no puede dar? Porque realmente es un milagro experimentar paz cuando todo a nuestro alrededor está en caos, las dificultades son una tempestad en nuestra mente que genera entre otras cosas; angustia, miedo, ansiedad. ¿Cómo un mundo abarrotado de problemas, que continuamente vive en una tormenta nos va a dar paz? Imposible para los hombres pero ¡posible para Dios!  

 

Parece simple pero cuando tenemos que aplicar este regalo no lo es. Nuestra naturaleza humana lucha constantemente por lograr asirse de la paz de Dios y confiar en el Todo Poderoso. Rom.8:6b ¨Permitir que el Espíritu controle la mente lleva a la vida y a la paz¨ (NTV) significa para nosotros un gran desafío. 

 

Cinco puntos que nos ayudan a experimentar este milagro de paz: 

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1) Alegrarse en Dios. Saber que dependemos de Dios y no de la tormenta puede generar gozo en medio de las dificultades.

2)Enfocarnos en Dios siendo portadores de amor a quienes también experimentan momentos difíciles. 

3) Salmos 84:7 ¨Mientras se acercan, son cada vez más fuertes… y encontrarse con el Dios más fuerte.¨ Acercarse a Dios nos hace estar más fuertes y experimentar paz. 

4) Orar en todo tiempo, derramando nuestro corazón delante de Dios. 

5) Isaías 26:3 ¨…concentrar en Dios nuestros pensamientos.¨

 

Dios sigue haciendo milagros de paz, está a nuestro lado.  ¡Confiemos!